Capítulo 2

Hola! Aquí os traemos el capítulo 2. Lo prometido es deuda. Esperamos que os guste.

Capítulo 2:

Salgo por la puerta y atravieso la pradera en dirección a la alambrada, no hay mucha gente por la calle ya que la mayoría se están preparando para la cosecha, aún así hay bastantes agentes de la paz y tengo que esquivar a algunos antes de meterme en el bosque.

Cuando al fin llego donde guardo mi arco y mis flechas y los recojo veo una figura femenina a lo lejos totalmente concentrada en un punto del bosque con un arco cargado, no tengo ninguna duda de quién es.

-Hey, Catnip -la llamo sonriente.

Ella me lanza una flecha, menudos reflejos. Menos mal que yo me aparto y consigo esquivarla.

-¡Gale! Era el único ciervo que he visto en meses, y tu me lo has ahuyentado. -me dice ella enfadada.

La verdad es que no me había dado cuenta de lo que ella estaba intentando cazar, pero aún así la digo. -y después que hubieras hecho con él? Es el día de la cosecha Katniss, el distrito esta lleno de agentes de la paz, te pillarían.

-Pensaba vendérselos a ellos- me replica ella aún enfadada. -Ahora que llevo a casa para Prim y para mi madre.

-Puedes llevarlas esto -la digo tirando una piedra a unos arbustos. De inmediato una bandada de pájaros sale ahuyentada hacia el cielo y Katniss consigue acertar a uno con una de sus flechas, y ambos nos reímos.

Nos dirigimos a un llano despejado y nos sentamos uno al lado del otro disfrutando de nuestra compañía. Entonces me acuerdo del botín que llevo en la mochila y se lo enseño a Katniss.

-Mira lo que he conseguido- Le digo enseñando la barra de pan de esta mañana.

-Ummmm, todavía esta caliente- me dice ella riéndose- ¿qué te ha costado?

-Solo una ardilla. Creo que el panadero estaba un poco sentimental esta mañana. Incluso me ha deseado buena suerte. -respondo yo.

-Bueno, todos nos sentimos un poco mas unidos hoy, ¿no?- dice ella, la verdad es que lo único que le ha faltado es poner los ojos en blanco. -Prim nos ha dejado un queso- añade sacando un pedacito del queso de la cabra de Prim de su mochila.

-Gracias, Prim -exclamo yo alegrándome profundamente de la amabilidad de su hermana pequeña-. Nos daremos un verdadero festín.- y me pongo a imitar el acento del capitolio - ¡Casi se me olvida! ¡Felices juegos del hambre!... ¡y que la suerte....

y Katniss termina la frase- ¡...esté siempre de vuestra parte!

Corto el pan que he traído en dos y lo unto con el queso de la cabra de Prim, mientras Katniss recolecta bayas. Cuando terminamos nuestras respectivas tareas nos acomodamos en un rincón donde nadie nos ve. Admiro el paisaje de todo el valle, y entonces se me pasa por la cabeza una estúpida idea que no me puedo callar:

-¿Sabes que? Podríamos hacerlo- digo casi en un susurro porque me estoy arrepintiendo pero ella me ha oído así que no hay marcha atrás.

-¿El que?- me reponde extrañada porque no sabe de lo que habla así que me expreso mejor.

-Dejar el distrito, huir, y vivir en el bosque. Tú y yo podríamos hacerlo. -pero entonces me doy cuenta de que tengo 3 hermanos pequeños y a mi madre en casa a los que no podría abandonar y Katniss tiene a su hermana y a su madre -si no tuviésemos tantos niños.

-No quiero tener hijos- su forma de cambiar de tema me asombra pero entonces lo pienso y digo:

-Puede que yo sí, si no viviese aquí. -intentado que pille mi indirecta de que es con ella con quién quiero tenerlos, sin embargo ella me responde cortante.

-Pero vives aquí- así que yo me rindo

-Olvídalo.

Nos quedamos un rato más en el bosque recolectando y pescando, ya que aún quedan unas horas para la cosecha. Cuando acabamos nos dirigimos al Quemador a intercambiar lo que hemos conseguido. Y luego nos pasamos por casa del alcalde a venderle unas fresas que normalmente nos paga muy bien, pero no es él quién nos abre la puerta es su hija la verdad es que es bastante guapa, pelo rubio y ojos azules, pero como Katniss no hay nadie, pero lleva un vestido blanco precioso y por ser educado (aunque no me caiga especialmente bien se que es amiga de Katniss) le digo que me gusta su vestido. Ella me responde un poco borde a pesar de mis buenas intenciones:

-Bueno, tengo que estar guapa por si acabo en el Capitolio, ¿no?

La verdad es que me fastidia su comentario porque me lo ha dicho un poco borde y porque es imposible que salga elegida cuando nunca ha pedido teselas y habiendo chicas como Katniss que tienen que pedir 3 por año asique la respondo irritado.

-Tú no iras al Capitolio. ¿Cuántas inscripciones puedes tener? ¿cinco? Yo tenía seis con doce años.

Katniss la defiende cosa que me irrita aun más- ella no tiene la culpa

-No, no es culpa de nadie. Las cosas son como son.

Katniss y Madge me ignoran y se despiden la una de la otra, y se cierra su puerta. Katniss y yo nos dirigimos a la Veta y cuando nos tenemos que separar nos repartimos lo que hemos conseguido.

-Nos vemos en la plaza- me dice.

-Ponte algo bonito- la digo.