viernes, 5 de abril de 2013

Bienvenidos, Capítulo 1

Bienvenidos a MISMOS JUEGOS, DISTINTA HISTORIA. Este es un blog sobre Los juegos del hambre, en el que nosotras 3 pondremos capítulos, encuestas, noticias... Los capítulos cuentan la historia de que hubiera pasado si Gale se hubiera presentado voluntario para los 74º juegos del hambre, para proteger a Katniss. Asique aquí os dejo el capítulo 1 y comentar.


Capítulo 1
Me despierto sudoroso, he tenido una pesadilla, en ella veía a mis hermanos al borde de la muerte en los juegos del hambre, incluida a mi hermana pequeña Posy de tan solo 4 años, era horrible cuando me desvelo y vuelvo a la realidad me doy cuenta de que hoy es el día de la cosecha y yo tengo 42 papeletas para salir elegido este año y el amor de mi vida también tiene unas pocas. Cuando miro a mi lado veo a mi hermano Rory, el también puede salir elegido en la cosecha ya que tiene 13 años y a mi hermano Vick le quedan un par de años todavía, pero lo que menos me apetece es que después de cumplir yo los 19 ellos tengan que pedir teselas para mantenernos. Me dirijo a la cocina para tomarme algo de desayunar, no tenemos mucha comida ya que somos muy pobres y somos cinco en casa: mi madre, que trabaja lavando la ropa de las demás familias; mis tres hermanos; y yo. Mi padre murió en un accidente de la mina hace poco más de 3 años, cuando yo tenía 14 años, fue en ese momento cuando yo me convertí en el cabeza de familia, ya que era el mayor y mi madre no tenía trabajo, asique yo tuve (y tengo) que ir a cazar al bosque casi todos los días para vender la carne y las bayas en el quemador y alimentar a mi familia. Al principio iba solo a cazar pero una semana después del accidente encontré a una niña un poco más joven que yo, que había perdido a su padre en el mismo accidente de mina en el que yo había perdido al mío. En el momento en que la conocí un poco nos hicimos grandes amigos y desde entonces no he tenido una excelente compañera de caza. Dos semanas después de conocer a Katniss (mi nueva mejor amiga) caí perdidamente enamorado de ella.
Por eso hoy he decidido ir al bosque antes de la hora a la que normalmente quedo con ella para darla una pequeña sorpresa. Asique después de tomarme el desayuno me pongo mi ropa de caza y salgo de casa en dirección a la alambrada.
Cuando estoy justo en frente de ella me detengo para ver si esta electrificada, al cabo de unos segundos de no escuchar nada decido que es seguro pasar, miro a ambos lados y cuando veo que no hay nadie cruzo la alambrada. Me interno un poco en el bosque y cojo mi arco y mis flechas que estaban guardados en un árbol hueco, y empiezo a comprobar las trampas que coloqué el otro día.
Se ve que hoy he tenido suerte porque en tres de mis trampas he encontrado una ardilla las he rematado con un cuchillo con un corte limpio y me he vuelto a dirigir a la alambrada, cuando estoy en frente de ella me paro a ver si escucho alguna señal que me indique que esta electrificada y como no he oído, la cruzo y me dirijo a la panadería de los señores Mellark. Allí me atiende el hijo del panadero, un chico rubio de ojos azules que creo que es un par de años menor que yo. Cuando le enseño las tres ardillas que he conseguido hoy me mira sorprendido y llama a su padre, el señor Mellark:
-¿Qué le parece el botín que le he traído hoy señor? - le digo con una sonrisa llena de orgullo difícil de ocultar.
-Veo que esta vez te has superado joven no son mas de las 9 de la mañana y ya me traes 3 ardillas y encima el día de la cosecha. - Me dice él con humor a pesar de ser el día de la cosecha y que uno de sus hijos puede ser seleccionado.- Que te gustaría coger por estos animalillos
-Bueno... pues la verdad es que me conformo con una barra de pan recién sacada del horno. - Le digo yo con un poco de humildad. - Porque si me permite decirlo, su pan es el mejor que he probado nunca.
-Chico no hace falta que me piropees, - me dice él un poco sonrojado- es más, tres ardillas solo por una barra de pan es demasiado. La verdad, es que por ser tú y ser el día que es, con una ardilla me conformo – me dice con una gran sonrisa.
-Oh, muchas gracias Señor Mellark – Le digo yo muy agradecido.
-No hay porque darlas, además, si me permite decirlo sus ardillas son las mejores que he probado. – me dice él imitándome con humor.
-Bueno, gracias por todo señor y que pase un buen día. - me despido yo
-Igualmente chico, y que la suerte este siempre de tu parte. - se despide él.
Salgo de la panadería del Señor Mellark y me dirijo a casa a dejar las dos ardillas que me quedan y un trozo de pan para que mi madre y mis hermanos puedan desayunar algo. Cuando por fin llego a mi casa de la Veta, me encuentro a mi madre preparando el desayuno con unas bayas y un poco de conejo que sobró de ayer por la tarde. Cuando ella me ve, se queda sorprendida y aliviada a la vez, supongo que sorprendida por las dos ardillas que cuelgan de mi cinturón y aliviada porque ella no sabía donde había estado, lo cierto es que había olvidado por completo que no se lo había dicho y pensaba que llegaría antes de que ella se despertara:
-Hola cariño -me dice ella dándome un abrazo.
Yo se lo devuelvo y la doy un beso en la mejilla- Hola mamá.
-¿Donde has estado? Me he asustado de no verte, pensé que los agentes de la paz te habían hecho algo, ya sabes que hoy hay más de lo normal.
-Sí, lo se, pero deberías saber que nunca me ha pasado nada malo y nunca me pasará
-Eso no lo sabes Gale, nunca se sabe lo que pasará... -lo dice con un tono triste y yo me preocupo, nunca había visto a mi madre así, a lo mejor es porque cree que saldré elegido en la cosecha y no la culpo porque es muy probable que así sea, por eso añado:
-No te preocupes, no saldré elegido, no soy el único chico de mi edad que pide teselas en este distrito.
-Ya lo sé pero no quiero perderte, y si no vas a los juegos a lo mejor te pasa lo que a tu padre en las minas, y no me gustaría. Me preocupa, Gale, eso es todo.
-No tienes porque preocuparte no me pasará nada- la abrazo muy fuerte para consolarla, aunque creo que también para consolarme a mi mismo- bueno me voy he quedado con Katniss en el bosque en 20 minutos.
-Pero tienes que prepararte para la cosecha -replica mi madre.
-Lo sé, volveré pronto para arreglarme, no te preocupes -la digo yo abriendo la puerta de nuestra casa.
-Adiós cariño -se despide ella dándome un beso en la mejilla.
-Adiós mamá, luego nos vemos -la digo yo devolviéndola el beso.



8 comentarios:

  1. La historia es genial, chicas.

    Sé que no me lo habéis pedido, pero me he pasado igualmente; como sé que acabáis de empezar y tal, y sé que se agradece que te animen a continuar.

    Estoy deseando llegar al sorteo, a ver que nos tenéis preparado ;)

    Un abrazo <3

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  2. Muchas gracias,Nos gusta que la primera persona que nos comente seas tu. Para informar de que los capítulos se publicaran los viernes. Esperamos impacientes que subas el capitulo 25.

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  3. Me encanto el capi
    Espero el siguiente

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  4. Gracias, ya puedes votar en la encuesta que día quieres que lo publiquemos. De momento serán los viernes.

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  5. Luciiiia, Bárbaraaaa e Ireeeene precioso todo y espero el siguiente capitulo un beso :)

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  6. Enhorabuena por el blog. Muy interesante vuestra pequeña pero ambiciosa aportación literaria. Saludos especiales a la pianista, je je.

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  7. Jajaja, gracias. Eso que sólo hemos puesto un capítulo.

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